M · 23 ·
Debéis subir el volumen de vuestra voz.
No os oímos con suficiente fuerza…
El mundo necesita saber verdades que no sabe aún,
y no lo sabe porque la voz de vuestra alma es baja, tímida y temerosa.
Aunque penséis que vais a distorsionar algo, ahora es el momento de gritar la verdad, vuestra verdad encontrada, el momento de defender los derechos ya no humanos sino espirituales, de tomar partido con claridad, de priorizar y de poner en marcha nuevos proyectos, de plasmar nuevos conceptos de familia, de trabajo, de ciencia y de ocio. Es el momento también de declarar quién sois, cómo sois y qué pensáis de todo lo que ocurre, de lo que ha ocurrido y de lo que queréis que ocurra.
Cread el mundo como queráis que sea.
No esperéis que lo creen las autoridades terrenas o los ángeles.
Vosotros, los hombres y las mujeres,
sois los que tenéis la autoridad sobre vuestra vida y sobre vuestro planeta.
Tan solo que penséis en soluciones de luz, la luz se hará.
Tan solo que inventéis proyectos creativos, sensatos y dignos,
ese pensamiento sembrará el cielo y la tierra de amor.
Lo podéis sembrar de amor, de paz, de conciencia, coherencia y armonía,
o bien lo podéis sembrar de miedo, de ira, de frustración e indignación.
Vosotros escogéis lo que queréis alimentar.
Siempre fue así, pero ahora tenéis más poder que nunca.
Tan solo acepta como verdad aquello que resuene profunda y directamente en tu corazón,
aquello que proceda no de tus creencias sino de tu sabiduría innata y ancestral.
Comprométete, sé fiel a tu alma, eso es lo único que el universo espera de ti.
Recuerda que 'tener' y 'ser', para Dios es exactamente lo mismo.
Tienes según eres.
Crea lo que quieres vivir, sabiendo ciertamente que las resistencias cederán.
Miryam de Magdala, oct-nov-dic. 2009 / mediante Marta Povo (myriammagdala@gmail.com)
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