jueves, 26 de abril de 2012


AMAR POR AMAR


Vibrando desde el 4º chacra
Se ama íntegramente cuando el Amor es el resultado en sí mismo. No el fin para alcanzar algo o a alguien.
Se ama cuando el Amor surge de dentro hacia fuera. No cuando se busca fuera para sentirlo dentro.
El Amor es una fuente. Es la Fuente. Brota sin cesar. Sin esperar que aquello que fluye, retorne.
El Amor es más que un sentimiento. Es un estado. El estado que nuestra alma anhela alcanzar. El estado natural de nuestro espíritu, de nuestra divinidad.
El Amor no enjuicia. Acepta, perdona y libera.
Amar nunca es doloroso. Si lo es, no es amor, es apego.
El Amor se retro-alimenta. Se alimenta de sí mismo. No necesita ser alimentado desde el exterior. Tan solo despertarlo en uno mismo.
Amar significa expandir el Amor. No guardarlo ni racanearlo, sino vibrarlo, comunicarlo y entregarlo. Si nos lo quedamos dentro, es egoísmo. Aprender a amar es aprender a compartirlo.
El Amor es una fuerza creadora. Por eso decimos que Dios nos ama.
Cuando amamos nos reconocemos en esa fuerza creadora, en nuestra esencia divina que forma parte de Dios. Eso es la espiritualidad. No puede haber espiritualidad sin Amor.
El Amor no necesita motivos para amar. Es incondicional. Lo que significa sin condiciones, sin pedir nada a cambio. De otro modo, no es Amor.
El Amor crece exponencialmente. Una semilla de Amor puede hacer florecer un campo entero. Tal es su fuerza.
El Amor actúa como la luz. Por eso decimos que el Sol nos ama. Y del mismo modo que una pequeña llama puede iluminar toda una sala oscura, un solo ser que ama puede despertar el amor en una multitud. Eso hizo Jesús de Natharet. 
El Amor comporta Alegría. La Alegría de sentir nuestra esencia divina. Por eso aquellos que aman tienen una sonrisa en el rostro. La sonrisa de Amma o del Dalai Lama.
Amar es un gozo en sí mismo. Por el simple hecho de amar, sentimos la plenitud. Compartir esa plenitud con otro ser humano, es hacer el Amor. Y desde ese entendimiento, podemos comprender la sexualidad sagrada o tántrica.
Cuando podemos fusionar nuestro Amor con otros, no sumamos sino que multiplicamos su fuerza y se crea una onda expansiva más allá de nuestro entendimiento.
Amar por amar. Amar por el gozo de amar, en sí mismo.
Ámate a ti mismo y podrás amar al mundo entero. Esa es nuestra misión primordial.

Esther Beltrán
25 Abril 2012.

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