SOBRE LA MAGIA
Einstein decía que hay dos formas de entender la vida. Una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que Todo es un milagro. Yo me quedo con la segunda.
Pero no por romanticismo, sino por experiencia. La vida nos sorprende cada día y si sabemos observar, es un milagro constante.
Muy pocos creían cuando en el mes de Marzo ocurrieron los hechos de la plaza Tahir en Egipto, que esa misma energía de cambio y convulsión llegaría a Europa tan solo 2 meses después. Y sin embargo, el 15-M nació con una fuerza inesperada y sorprendente que además se ha extendido a todo el planeta.
Como muy bien explica Matías de Stephano, Europa es el chacra corazón del planeta Tierra. Y desde el corazón se expande hacia fuera todo lo que vibra. Eso es lo que ha ocurrido exactamente con el 15.M. Ahora ya se puede hablar de un movimiento mundial.
Esa “magia” de lo imprevisible marca constantemente nuestras vidas. También en lo personal. Cuando Marta Povo y yo iniciamos el camino de Finisterre el pasado mes de Septiembre, nada nos hacía prever que nacería allí un proyecto tan especial y mágico como el que vivimos y que muy pronto compartiremos.
Pero cualquiera de nosotros si observamos y miramos los hechos importantes que han marcado nuestra existencia encontraremos la magia, el milagro, el hecho inesperado y exacto que ocurre y desencadena el efecto mariposa en nuestras vidas. Nuestras historias personales están repletas de esos hechos.
Lo que ocurre es que a menudo no los vemos de esta forma. “una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro”.
Pero recibimos ayudas en momentos claves, en encuentros, en sucesos, en frases, en acontecimientos que llegan para impulsarnos cuando ya estaba todo perdido, cuando nos creíamos predestinados a algo, y de repente todo gira 180 grados.
La vida es magia porqué nosotros somos magos. Solo que no lo sabemos. No somos conscientes de nuestro poder interior, de nuestra chispa divina capaz de movilizar y crear y cambiar la realidad que nos rodea. Podríamos decir mejor que somos aprendices de mago, y nos pasamos la vida haciendo pequeños milagros inconscientes.
Si asumimos nuestra auténtica naturaleza creadora y nos esforzamos en aprender a canalizarla, descubriremos hasta que punto todo es un milagro a nuestro alrededor, podremos disfrutar de la magia de la vida en cada uno de sus aspectos, y cuando los acontecimientos nos superen, sabremos aceptar con humildad que aún siendo auténticos magos creadores, hay una fuerza todavía mayor que ordena y hace girar el Universo, y que en ese plan divino nuestros pequeños planes cotidianos se manifestarán en la medida en que sean coherentes y armónicos con ese flujo divino creador al que todos pertenecemos.
Aceptar y soltar también forma parte de nuestro aprendizaje para equilibrar nuestro poder con nuestra humildad. El Maestro Jesús nos dio unas cuantas lecciones al respecto, que no siempre hemos sabido interpretar.
Pero los milagros seguirán existiendo y cuanto mayor sea nuestra fe en ellos, mayor será su fuerza manifestadora.
Vive y ama como si todo fuera un milagro, impulsando tu magia desde el corazón.
Esther Beltrán
16 de Octubre del 2011
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